Esto podría leerse como algo muy personal, y lo es. Juan Calzadilla falleció este domingo y con su muerte volvemos a leer sobre su vida, sobre el Techo de la Ballena, sus palabras, su quehacer político, sus versos y sus dibujos. Y se nos vuelve a plantear, de frente, ¿Cuál es el papel del arte? ¿De la poesía? Y esto es algo que atravesó siempre el trabajo de Juan Calzadilla.
Y entonces, quise escuchar una entrevista que le hizo la emisora Alba Ciudad 96.3 FM en la Feria Internacional del Libro el pasado 19 de julio de 2024. Todavía con más de 90 años, Calzadilla volvió a destacar que, «la poesía, sobre todo la poesía de hoy, es muy reflexiva. No es una poesía escrita para lucirse o para salir del paso, sino para que se piense».
Ya con estas palabras tenemos señalado el sendero: en tiempos que el nublar la mente, vivir en medio de lo reiterativo o frases huecas y, en donde lo superfluo está siendo publicitado como lo primordial para la vida, Calzadilla observa nuevamente el impacto de la poesía actual para pensar.
Pero no solo para pensar, aprovechó la entrevista para recordar la función de vida -según él – de la agrupación poética, política y de arte denominado el Techo de la Ballena, que se formó en la década del sesenta del siglo XX.
«El Techo de la Ballena es una etapa, mía, y de algunos de los que me acompañaron en esta aventura…una agrupación que fue estética, literaria y artística al mismo tiempo y, que tenía una razón política para actuar – recordó – y que es más conocida por los libros que publicó que los manifiestos políticos que sacó».
«Algunos de los miembros del Techo no tenían una conciencia política clara y terminaron en embajadas del gobierno que se combatía», pero a pesar de esas contradicciones, Calzadilla resalta que «el Techo hizo ese milagro de llevar el arte y la poesía y que esta se trenzara con la política».
Aunque la propuesta duró solo 7 años, «en ese tiempo sacamos más de 500 artículos, manifiestos y posicionamientos políticos en torno a lo que ocurría en Venezuela y en el mundo».
Se puede resaltar toda la obra poética y de arte de Calzadilla, pero lo que deseo destacar es que siempre fue un ser político, en el sentido de que quería actuar sobre la realidad para transformar, y en ese actuar, el arte, la poesía, lo estético – para él – ejercen su papel transformador.
Los manifiestos
Hay una respuesta de Calzadilla que narró algo que desconocía, fue en otra entrevista que le hizo Larry Mejía y que fue publicada el 7 de enero del 2020, que muestra las intenciones inequívocas de querer hacer pensar.
(Extracto de la Entrevista)
En su Antología de El techo de la ballena, (Monte Ávila Editores. 2008) hay un manifiesto firmado por artistas, pintores e intelectuales de la época. ¿Cómo hicieron entonces para dar a conocer el movimiento por fuera de Venezuela, cuando la tecnología no estaba tan presta para estos canales de comunicación. Los tomaba en serio a los balleneros la prensa de entonces? ¿Lograron el impacto que deseaban?
(Juan Calzadilla) Tú te refieres al manifiesto de 1964 que un grupo de escritores surrealistas, europeos y latinoamericanos, firmó condenando la posición reaccionaria de la Conferencia Episcopal contra el Techo de la ballena por haber traducido y publicado en su Rayado no 3 los juicios contra dios, (incluso de Sade y Breton) que aparecieron en el catálogo de la exposición de Jorge Camaño en una Galería de París “Para aplastar el infinito” (Homenaje a Oscar Panizza). Fue el ataque más grande que a grupo alguno de intelectuales se le hiciera en toda la historia de la literatura latinoamericana…
Depende de qué tipo de prensa se hablaba y del grado de atención que estaban los medios dispuestos a prestar a un acontecimiento que se consideraba intruso y sin mayor interés para la burguesía de aquel momento. Cuando se analizaba políticamente la irrupción del acontecimiento El techo era visto inmediatamente con gran interés por la prensa de izquierda y por supuesto se lo destacaba como hecho noticioso. Mientras que la prensa de derecha lo silenciaba.