Estados Unidos vetó este miércoles una resolución de la ONU que exigía un cese del fuego inmediato en la guerra en Gaza porque no estaba vinculada a la liberación inmediata de los rehenes capturados por Hamás en Israel en octubre de 2023.
El Consejo de Seguridad de la ONU votó 14-1 a favor de la resolución patrocinada por 10 de los 15 miembros del consejo, pero no fue adoptada debido al veto de Estados Unidos.
El proyecto de texto rechazaba «cualquier intento de matar de hambre a los palestinos» y exigía el acceso inmediato a la ayuda humanitaria para los civiles de Gaza. EEUU no puede aceptar un cese del fuego «incondicional» en Gaza, declaró el embajador adjunto Robert Wood durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
La resolución “exige un alto al fuego inmediato, incondicional y permanente que sea respetado por todas las partes, y reitera además su exigencia de la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes”.
ONU: El horror es la cotidianidad de los gazatíes
Este martes 19 de noviembre, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) publicó un informe sobre la situación que enfrentan los gazatíes que habitan el norte de la Franja, tras más de 40 días de sangriento asedio por parte del Ejército israelí.
El documento detalla las terribles y precarias condiciones de supervivencia que enfrentan en la gobernación del norte. Informa que en este periodo la mayoría de los intentos de ayuda de la ONU han sido obstaculizados por parte de los ocupantes, así como han sido cerrados los servicios de panaderías y cocinas, suspendido el apoyo nutricional, así como el acceso al agua e instalaciones de saneamiento está sumamente restringido.
Ofensiva israelí contra la población y la ayuda humanitaria
Desde el 6 de octubre de 2024, los israelíes lanzaron una nueva ofensiva de exterminio masivo en el norte de Gaza, y una de sus acciones centrales consiste en denegar la entrada de ayuda humanitaria.
La OCHA reporta que entre el 1 y el 18 de noviembre, 27 de las 31 solicitudes de coordinación de la ONU para acceder a dichas zonas fueron denegadas, mientras las cuatro restantes fueron aprobadas inicialmente pero luego obstaculizadas sobre el terreno.
De igual forma fue denegada la entrada de combustible para las instalaciones de agua, saneamiento e higiene. Numerosas familias aún continúan atrapadas bajo los escombros, pues el inacceso a combustible impide la operación de equipos de excavación y de primera intervención.
Las operaciones humanitarias en estos 40 días han sido severamente obstaculizadas: Entre el 1 y el 18 de noviembre, de 319 movimientos de ayuda previstos y coordinados con Israel en toda la Franja de Gaza, solamente se facilitó el 41% (132), se denegó el 33% (105), se obstaculizó el 16% (51) y se canceló el 10% (31) debido a supuestos problemas logísticos y de seguridad.
Estos incluyen 120 movimientos de ayuda destinados a las gobernaciones al norte de Wadi Gaza, muchos de los cuales fueron denegados y obstaculizados al pasar por los controles de Al Rashid o Salah Ad Din: solamente 24% (16) fueron facilitados, el 32% (21) fueron obstaculizados, el 34% (22) fueron denegados y el 9% (seis) resultaron cancelados.
Las misiones de ayuda a la gobernación del norte de Gaza sufren el mismo destino. En el periodo mencionado, 31 de estas 41 solicitudes se hicieron para las zonas asediadas de Jabalya, Beit Hanoun y Beit Lahya, y todas fueron denegadas, excepto cuatro, los cuales además fueron obstaculizados en su labor.
Por solo ejemplificar, las misiones de ayuda a las zonas del sur, el oeste y el centro de Rafah se han enfrentado a problemas similares en medio de una operación de exterminio iniciada desde mayo pasado: 26 de las 63 misiones coordinadas (41%) fueron denegadas o impedidas en el periodo mencionado.
Joyce Msuya, funcionaria de la ONU, ofreció su testimonio sobre las deplorables condiciones de supervivencia en Gaza: «Las condiciones de vida en toda Gaza no son aptas para la supervivencia humana»; los alimentos son insuficientes, los artículos de refugio escasos y los violentos saqueos armados de los convoyes humanitarios en las rutas desde el paso fronterizo de Kerem Shalom son cada vez más comunes, como prueba de un colapso del orden público y la seguridad».
Por lo que las muertes de tres soldados israelíes entre el 12 y el 19 de noviembre, no son cifras comparables frente a los 43,972 ciudadanos palestinos asesinados desde octubre de 2023. Un informe del Ejército de ocupación informó estas cifras y otras: 376 soldados murieron en Gaza o en la fronteras desde el inicio de la operación terrestre, mientras 2.440 soldados han resultado heridos.
Desplazamientos, desamparo y cansancio
Estimaciones de la ONU señalan que entre 100.000 y 131.000 personas se han visto desplazadas desde el 6 de octubre de 2024 cuando el Ejército lanzara esta ofensiva en el norte gazatí. Las personas han llegado a diferentes lugares del oeste y el norte de la ciudad de Gaza, donde recursos esenciales como el refugio, el agua y la atención sanitaria están gravemente limitados.
El organismo informa que dicha afluencia ha elevado la cantidad de habitantes en la gobernación de Gaza, de unas 250.000 personas estimadas a finales de septiembre de 2024 a aproximadamente 375.000 personas actualmente.
Ello se acrecienta debido a que el movimiento hacia el sur resulta prácticamente imposible, y se calcula que solo 700 personas se han desplazado hacia el sur desde el 6 de octubre pasado. Mientras se reporta que solamente quedan entre 65.000 y 75.000 personas en el norte de Gaza, menos del 20% de la población en vísperas del 7 de octubre de 2023.
Estos desplazamientos masivos son causados por la ausencia de servicios, pero fundamentalmente a causa de las órdenes de evacuación dictadas por las autoridades sionistas.
Detenidos palestinos en cárceles israelíes: El infierno en la tierra
En noviembre de 2024, de acuerdo con datos proporcionados por el Servicio de Prisiones de Israel (IPS) a una ONG de derechos humanos, 10.091 palestinos se encontraban detenidos por las autoridades sionistas, entre los cuales estaban 3.443 detenidos administrativos recluidos sin juicio, 1.997 presos condenados y 1.627 personas recluidas como «combatientes ilegales».
El Ejército sionista liberó a 20 palestinos a través del paso fronterizo de Kerem Shalom el día 15 del presente noviembre, la mayoría había sido detenida en el norte de Gaza y posteriormente fueron trasladados posteriormente al Hospital Europeo de Jan Yunis para recibir atención médica.
Los detenidos testimoniaron que muchos niños, ancianos y personas gravemente heridas trasladadas desde hospitales del norte de Gaza permanecían bajo custodia de Israel, así como denunciaron haber sufrido tortura sistemática e inhumana a lo largo de todo el tiempo de detención, lo cual provoca la muerte de muchos palestinos en las cárceles de Israel.
Hospitales del norte de Gaza y la lucha de su personal para que sus pacientes sobrevivan
Todos los hospitales de la gobernación han sido objetivos de ataques directos, bajo el pretexto de esconder comandos de Hamás, acusaciones que los israelíes nunca han probado demostrar; muy por el contrario, las muertes de civiles solo les restan veracidad.
El Dr. Hussam Abu Safia, director del hospital Kamal Adwan, en el norte de Gaza, contó a Al Jazeera que hasta 85 pacientes permanecen en el centro, que se encuentra bajo los constantes ataques de Israel. Informó además que 17 niños desnutridos llegaron al hospital, para los cuales no poseen los debidos suministros, mientras las tropas israelíes no permiten la entrada de medicamentos.
«Seguimos bajo un severo asedio que no permite la entrada de nada, ni medicinas, ni tripulaciones, ni alimentos, ni ambulancias, ni servicio de defensa civil», indicó Abu Safia, quien agregó con pesar: «Ayer martes recibí una llamada de socorro de la familia Kahlout después de que su casa fuera atacada, y desgraciadamente no podemos hacer nada. Quien sobrevivió sobrevivió, y quien se quedó, desgraciadamente, se convirtió en mártir», como muestra de la crisis sanitaria que han causado los ocupantes, cuyo objetivo es expulsar a toda la población gazatí de dicho territorio.
En las comunidades, debido a la suspensión de las acciones de la defensa civil, son socorristas de la comunidad quienes prestan auxilio a los heridos y mártires, con las herramientas disponibles, y en muchas ocasiones inadecuadas para el trabajo de rescate.
En tanto, mientras los niños enfrentan la muerte a causa de la desnutrición, «no hay movimiento ni siquiera promesas de ninguna parte internacional de abrir un corredor humanitario», lamentó el doctor. Así como tan solo 329 pacientes han sido excepcionalmente evacuados de la Franja desde el pasado mes de mayo.
El 17 de noviembre, en una operación conjunta de varios organismos de la ONU, se logró entregar 10.000 litros de combustible en el Hospital Kamal Adwan, así como trasladar al hospital Al Shifa a 17 pacientes, tres niños no acompañados y sus 22 cuidadores. Sin embargo, solo un bajo porciento de las misiones planificadas lograron su objetivo, y muchos suministros previstos a entregar terminaron en los puntos de control israelíes.
Una situación igual de crítica sufren otros hospitales como el Hospital Al Awda, en Jabaliya, en el cual se pudo entregar combustible y suministros médicos, así como trasladar a 15 pacientes a Al Shifa, pero los israelíes bloquearon el suministro de alimentos y agua al centro. En ese sentido, la Asociación Sanitaria y Comunitaria Al Awda advirtió de que el centro solo funciona cuatro horas al día para prestar servicios sanitarios esenciales y necesita urgentemente alimentos, agua, unidades de sangre y suministros de oxígeno.