El fiscal general de la República, Tarek William Saab, condenó la acción del gobierno de Estados Unidos, que elevó a 50 millones de dólares la recompensa por la captura del presidente Nicolás Maduro, a través de la funcionaria Pam Bondi.
Saab calificó la medida como una violación del Derecho Internacional, un atentado contra la soberanía venezolana y una intromisión en los asuntos internos del país. Afirmó que forma parte de una guerra psicológica y de propaganda para favorecer a sectores extremistas de la ultraderecha, en un contexto político-electoral donde han sido derrotados democráticamente.
También rechazó las acusaciones que intentan vincular a Maduro con grupos criminales, calificándolas de calumnias sin base técnica ni jurídica. Resaltó que el Estado venezolano mantiene una política firme y sostenida contra el crimen organizado y la delincuencia transnacional.
El Fiscal General advirtió que Venezuela no se doblegará y ratificó el compromiso del Ministerio Público con la justicia, la verdad y la paz.