El gobierno chino rechazó un acuerdo que habría transferido el control de TikTok a inversionistas estadounidenses, en respuesta a los nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump. La medida llevó a la Casa Blanca a extender 75 días el plazo para evitar la prohibición de la plataforma en EE.UU., que vencería este sábado.
Funcionarios de la Casa Blanca creyeron estar cerca de un acuerdo para que TikTok operará como una empresa con mayoría accionaria estadounidense, mientras ByteDance conservaría una participación minoritaria. Sin embargo, Beijing rechazó la propuesta tras el anuncio de aranceles globales por parte de Trump. «China no aprobará el acuerdo sin negociaciones comerciales previas», confirmó una fuente cercana a las conversaciones.
Trump firmó una orden ejecutiva para posponer la prohibición –originalmente fijada para el 19 de enero– mientras continúan las negociaciones. «Hemos logrado avances, pero necesitamos más tiempo», declaró el mandatario en sus redes sociales. Expertos legales cuestionan la medida, ya que contradice la ley bipartidista que exigía la desvinculación de ByteDance por motivos de seguridad nacional.
Analistas advierten que mantener el algoritmo bajo control chino representa riesgos. «Si ByteDance sigue administrando los datos, persiste la amenaza a la seguridad nacional», señaló Chris Pierson, exasesor de ciberseguridad del gobierno. Mientras, usuarios como el creador Terrell Wade (@TheWadeEmpire) expresan alivio por la prórroga, pero también fatiga ante la incertidumbre prolongada.
Encuestas recientes muestran que solo un tercio de estadounidenses apoya prohibir TikTok, cifra menor al 50% registrado en 2023. Aunque 80% de este grupo cita preocupaciones por privacidad, muchos creadores ya diversifican su presencia en otras plataformas.
La extensión ocurre cuando TikTok –con sedes en Singapur y Los Ángeles– insiste en que nunca compartirá datos con Beijing. Las próximas semanas definirán si ambas potencias logran un acuerdo o la plataforma enfrenta su mayor crisis en EE.UU.