El horizonte político de Nueva York experimenta un quiebre. Tras derrocar lo que denominó «una dinastía política», el alcalde electo Zohran Mamdani pronunció un discurso de victoria que celebra el triunfo de un movimiento construido desde las bases trabajadoras de la ciudad. Con más de 100.000 voluntarios movilizados y un millón de votos, la campaña transformó el cinismo predominante en esperanza colectiva.
«Hemos aguantado la respiración durante más tiempo del que podemos recordar», manifestó ante una multitud eufórica. «Gracias a todos los que se han sacrificado tanto. Estamos respirando el aire de una ciudad que ha renacido».
Costo de vida: el eje central
El programa económico anunciado representa, según sus palabras, «el más ambicioso para abordar la crisis del coste de la vida que ha vivido esta ciudad desde los días de Fiorello La Guardia«. La propuesta incluye congelar los alquileres para más de dos millones de inquilinos con renta estabilizada, establecer un sistema de autobuses rápidos y gratuitos, y ofrecer servicios de guardería universales.
«La sentirán todos los inquilinos con alquiler estabilizado que se despiertan el primer día de cada mes sabiendo que la cantidad que van a pagar no se ha disparado desde el mes anterior», explicó Mamdani al describir el impacto cotidiano de estas medidas. La promesa busca responder directamente a trabajadores como Wesley, quien viaja dos horas diarias desde Pensilvania porque el alquiler neoyorquino resulta inalcanzable.
Defensa de los migrantes
El discurso adquirió contundencia al abordar la identidad y los derechos de las comunidades migrantes. «Nueva York seguirá siendo una ciudad de migrantes: una ciudad construida por inmigrantes, impulsada por inmigrantes y, a partir de esta noche, dirigida por un inmigrante«, declaró Zohran Mamdani con énfasis.
El mandatario electo advirtió que Nueva York «dejará de ser una ciudad en la que se puede traficar con la islamofobia y ganar unas elecciones», garantizando que el más de un millón de musulmanes de la ciudad «sepan que pertenecen, no solo a los cinco distritos de esta ciudad, sino también a las esferas del poder».
Su mensaje directo al presidente Donald Trump condensó esta postura: «Para llegar a cualquiera de nosotros, tendrá que pasar por encima de todos nosotros». Prometió hacer rendir cuentas a los propietarios especuladores, desmantelar la cultura de corrupción que permite la evasión fiscal y fortalecer las protecciones laborales sindicales.
Una nueva generación política
Lejos de disculparse por su perfil, el líder electo reivindicó abiertamente cada aspecto de su identidad: «Soy joven, a pesar de mis esfuerzos por envejecer. Soy musulmán. Soy socialista democrático. Y lo más condenatorio de todo es que me niego a disculparme por nada de esto».
Dirigiéndose a los propietarios de bodegas yemeníes, abuelas mexicanas, taxistas senegaleses, enfermeras uzbekas y cocineros trinitenses, reconoció que estas comunidades «hicieron suyo este movimiento». La campaña representó, según indicó Mamdani, la respuesta al cinismo político que ha prevalecido cuando «la política se dirige a ustedes sin condescendencia».
Seguridad, justicia y transparencia
El programa gubernamental contempla contratar miles de profesores adicionales, reducir el gasto burocrático superfluo y restaurar los servicios en los complejos habitacionales públicos. La seguridad pública se abordará mediante un Departamento de Seguridad Comunitaria que enfrentará directamente las crisis de salud mental y personas sin hogar.
«Demostraremos que no hay ningún problema demasiado grande para que el gobierno lo resuelva, ni ninguna preocupación demasiado pequeña para que se ocupe de ella», afirmó al establecer el estándar de excelencia que espera imponer en toda la administración municipal.
El discurso cerró con una convocatoria participativa donde la multitud completaba sus consignas: congelar «el alquiler», hacer los autobuses rápidos y «gratuitos», ofrecer «cuidado infantil». «Este poder es tuyo. Esta ciudad te pertenece», concluyó ante el aplauso sostenido de sus seguidores.
La toma de posesión, prevista para el 1 de enero, marcará el inicio de lo que el alcalde electo denomina «una era en la que dejamos atrás lo viejo para entrar en lo nuevo», citando a Jawaharlal Nehru para describir el momento histórico que atraviesa la ciudad.
F/Telesur
F/EFE
