El Gobierno de Venezuela rechazó este lunes la política de sanciones impulsada por la Unión Europea (UE), al considerar que se trata de una estrategia fallida que ha afectado de manera significativa las relaciones políticas y diplomáticas entre ambas partes.
A través de un comunicado difundido por el canciller Yván Gil, el Ejecutivo calificó las medidas como ilegítimas e ilegales, al sostener que vulneran el Derecho Internacional y los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.
En el texto oficial, las autoridades venezolanas afirmaron que “los dirigentes de ese bloque han optado, lamentablemente, por acelerar su propia decadencia política”, al insistir en una postura de hostilidad que evidencia una política exterior errática y carente de autonomía.
El comunicado sostiene que la aplicación sostenida de sanciones no solo no ha logrado sus objetivos, sino que ha deteriorado los vínculos diplomáticos y ha puesto en evidencia la pérdida de relevancia de la UE como actor internacional independiente.
Asimismo, el Gobierno venezolano señaló que estas acciones responden a intereses ajenos a los pueblos europeos y reiteró su rechazo a cualquier medida coercitiva unilateral dirigida contra el país.

