El jefe de la diplomacia del país denunció en duros términos la complicidad del organismo internacional en las campañas de manipulación mediática que difaman acerca de la realidad venezolana. En lugar de asumir su papel de foro para la justicia y la paz, se ha transformado en un espacio donde los derechos humanos «se subastan al mejor postor», aseguró frente a los demás participantes.
A propósito del peso de la justicia en la ONU, exigió que se reconozcan los robos que ha sufrido el pueblo venezolano, así como denunció la promoción de agresiones económicas y comerciales por parte de la Administración de Joe Biden con el apoyo de la Unión Europea.
Afirmó que dicho país «redobló la manipulación mediática y jurídica, blanqueando los crímenes de las mafias de los sectores extremistas venezolanos». A continuación, reclamó las cuentas respecto al saqueo de CITGO, filial de PDVSA en EEUU: «¿Quién responde por el despojo descarado de nuestra empresa CITGO en los EEUU? ¿Dónde están los miles de millones de dólares robados por sus supuestos aliados en Venezuela?«.
Exigió que se dé a conocer la verdad sobre los activos de CITGO robados al pueblo venezolano, y aprovechó la ocasión para instar a que se revelen los datos de los millones de dólares de la USAID destinados a grupos corruptos y terroristas de la extrema derecha, con el fin de desestabilizar sistemas democráticos en toda la región.
No es la primera vez que Venezuela alza la voz y pide reconocer que el organismo internacional ha sido convertido en un instrumento de chantaje político, que da voz a las campañas difamatorias sobre Venezuela pero calla y desvía la cara ante los crímenes de Israel en Gaza y los altos cargos israelíes que se mueven libre e impunemente.
Motivó a la organización a cambiar su rumbo y aprovechar que aún es posible construir un sistema multilateral diferente. Respecto a Venezuela, enfatizó que la nación bolivariana seguirá avanzando en su propio modelo, con su pueblo al frente y con una democracia fortalecida. «Quienes han apostado por nuestra desaparición, que tomen nota: fracasaron», concluyó el canciller.