La capital francesa se prepara para una jornada de alta tensión este sábado, con un despliegue policial masivo de 5.400 efectivos ante la inminente final de la Champions League entre el Paris Saint-Germain (PSG) y el Inter de Milán, que se disputará en Múnich.
El prefecto de la Policía de París, Laurent Núñez, confirmó la movilización, anticipando celebraciones multitudinarias en caso de una victoria parisina.
Las autoridades parisinas, conscientes del fervor futbolístico y los incidentes previos –como los ocurridos tras el avance del PSG a la final–, concentrarán un importante contingente de seguridad en los Campos Elíseos y sus alrededores. La emblemática avenida será el epicentro de posibles festejos si el PSG logra su primera «Orejona».
Mientras tanto, en el Parque de los Príncipes, se instalarán pantallas gigantes para que los aficionados vivan el partido, esperando un lleno total.
La icónica Torre Eiffel se sumará a la celebración, prometiendo iluminarse de rojo y azul y destellar con cada gol del equipo local.