Mientras el conflicto en la Franja de Gaza vive «el momento más oscuro», los líderes mundiales deben adoptar medidas para hacer respetar el derecho internacional humanitario.
En un comunicado, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos señaló que «el momento más oscuro del conflicto de Gaza se está desarrollando en el norte de la Franja, donde el Ejército israelí está sometiendo de hecho a toda una población a bombardeos, asedio y riesgo de inanición, que además se ve obligada a elegir entre el desplazamiento masivo y quedar atrapada en una zona del conflicto activo».
«Les recuerdo a todos los líderes mundiales su responsabilidad de garantizar el respeto del derecho internacional humanitario, tal y como se establece en los Convenios de Ginebra, declaró el jefe de esa instancia, Volker Turk.
Recordó que se trata de normas universalmente aceptadas y vinculantes desarrolladas para preservar el mínimo de humanidad. «Les imploro que antepongan la protección de los civiles y los derechos humanos, y que no abandonen ese mínimo de humanidad» expresó.
Agregó que hoy por hoy el estado del derecho internacional «se va desmantelando» y que «o el mundo falla vergonzosamente a quienes tan desesperadamente necesitan ayuda, o nos mantenemos unidos y ponemos fin a esto».
De acuerdo con la Convención sobre el Genocidio, los Estados partes también tienen la responsabilidad de actuar para prevenir dicho delito cuando el riesgo se hace evidente, puntualizó Turk.
«Durante meses, he suplicado a todas las partes en conflicto, así como a todos los Estados, en especial a los que tienen influencia en la región, que actúen para poner fin a la carnicería y la destrucción, que garanticen la liberación rápida e incondicional de todos los rehenes y que velen por el respeto del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos. Pero esto sigue y sigue y sigue», lamentó.
En este contexto, Rusia y otros países instan a las partes a pactar un alto al fuego y abogan por la solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.