Venezuela se capacita en control biológico de enfermedades, a través del proyecto VEN5023: «Mejoramiento de la Productividad del Banano mediante Técnicas de Mutación para Incrementar la Resistencia a Enfermedades».
Esta formación, realizada en la sede del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) en Maracay, cuenta con el apoyo técnico del Centro de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO/IAEA) y tiene como objetivo capacitar a profesionales de la región en el uso de agentes de control biológico para mitigar la enfermedad causada por Fusarium oxysporum f. sp. cubense Raza 4 Tropical, un patógeno que afecta gravemente los cultivos de banano o cambur.
Sergio De Los Santos Villalobos, responsable del Laboratorio de Biotecnología del Recurso Microbiano del ITSON, ubicado en la Ciudad Obregón, Sonora, México, impartió la formación para abordar aspectos que van desde el aislamiento y caracterización microbiológica, bioquímica y molecular de microorganismos biocontroladores, hasta su reproducción, bioformulación y transferencia tecnológica al sector productivo. Asimismo se planteó como meta el diseño de estrategias para evaluar el antagonismo contra fitopatógenos, tanto en condiciones controladas como en campo.
El antagonismo contra fitopatógenos se refiere a la capacidad de ciertos microorganismos (bacterias, hongos, etc.) o sustancias de inhibir, suprimir o combatir a los patógenos que causan enfermedades en las plantas. Es un mecanismo clave en el control biológico de enfermedades agrícolas, como el Fusarium en el banano.
«Este taller ha permitido integrar el conocimiento y las capacidades de diversos sectores, incluyendo productores, académicos, científicos, empresas, estudiantes y órganos reguladores», destacó el Dr. De Los Santos Villalobos. «Nuestro objetivo principal es impulsar la generación de bioproductos de vanguardia que garanticen un control efectivo de plagas y enfermedades en campo».
Se espera que esta colaboración dé como resultado el desarrollo y registro de bioproductos innovadores en los próximos años, fortaleciendo así la seguridad alimentaria en Venezuela. «Estamos seguros de que esta interacción consolida positivamente las relaciones binacionales entre México y Venezuela, y especialmente entre el ITSON y el INIA», afirmó el Dr. De los Santos Villalobos. «Esta alianza potenciará el talento humano de nuestros países y de toda la región de América Latina y el Caribe».
La bioprospección de agentes de control biológico (método de sistematización, identificación y caracterización de organismos o compuestos naturales que puedan usarse para controlar plagas o enfermedades en cultivos, de manera sostenible), representa una alternativa sostenible y amigable con el medio ambiente para el manejo de plagas y enfermedades en la agricultura. Esta colaboración marca un hito en el desarrollo de soluciones innovadoras para la seguridad alimentaria en la región.
Control de enfermedades en cultivos
El aumento de la población mundial, que se estima alcanzará los 10 mil millones de personas para 2050, exige prácticas agrícolas más sustentables. Las enfermedades en los cultivos, especialmente las causadas por hongos (70% de las enfermedades vegetales), generan pérdidas de rendimiento que oscilan entre el 15% y el 85%. Tradicionalmente, el manejo de estas enfermedades ha dependido del uso intensivo de pesticidas, lo que ha generado impactos ambientales negativos, como la degradación del suelo y la contaminación de acuíferos.
Frente a este desafío, el control biológico emerge como una alternativa eficaz y sostenible. Este enfoque no solo reduce el uso de fungicidas químicos, sino que también mejora la salud del suelo y minimiza la resistencia de los patógenos.
Esfuerzos como este se enmarcan en el quinto vértice de la Gran Misión Ciencia y Tecnología Humberto Fernández-Morán que promueve la creación de redes internacionales de investigación e innovación mediante acuerdos estratégicos y trabajo conjunto, con el objetivo de fortalecer la cooperación mutua, reconocer las capacidades de cada actor involucrado y contribuir al progreso socioeconómico de nuestras comunidades.