El Gobierno de Argentina respondió este jueves a los señalamientos que este martes formuló el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, en relación a la política del Gobierno liderado por el presidente Javier Milei.
«No se preocupe tanto por la Argentina. Hasta ahora nos arreglamos solos. Y cuando necesitemos de su ayuda, seremos los primeros en requerir su auxilio. Por ahora nos acostumbramos a vivir con independencia, en paz y en libertad», consideró el representante permanente del país suramericano ante los organismos de la ONU asentados en Ginebra, Carlos Foradori.
«Confíe un poquito más en nosotros»
Del mismo modo, aseguró que, «paradójicamente», el reporte presentado por el titular de la oficina de Derechos Humanos de la ONU no contenía «ninguna mención ni preocupación por el 40 % de pobres que dejó el anterior Gobierno».
A esto sumó réplicas contra los señalamientos por el cierre del Ministerio de la Mujer y otras instituciones dedicadas a la protección de la población, por la represión –afirmando que el Ejecutivo «garantiza totalmente la reunión pacífica y la libertad de expresión»– y por los derechos humanos como generalidad, de lo que dijo que es «una política de Estado».
También acusó a Türk de haber pretendido «intervenir en enero pasado en el debate de una ley que se trataba en el Congreso y que, a pesar de su inquietud, recibió la aprobación en general del Congreso Nacional con mayoría opositora». «Confíe un poquito más en nosotros», le dijo Foradori a Türk.
En el informe que presentó el alto comisionado sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, se recoge que «las recientes medidas propuestas y adoptadas» por la gestión de Miliei «corren el riesgo de socavar la protección de los derechos humanos».
A estos efectos, Türk instó a las autoridades del país a colocar los derechos humanos «en el centro de su formulación de políticas» a fin de «construir una sociedad más cohesiva e inclusiva». En este sentido, insistió en que «esto también significa pleno respeto del derecho de reunión pacífica y de libertad de expresión».