La Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM) de El Salvador emitió este lunes un comunicado, para avalar la liberación de los 238 migrantes venezolanos retenidos en dicho país centroamericano; en respuesta, el viceministro para América Latina, Rander Peña, extendió su gratitud en representación de la República Bolivariana de Venezuela.
«La condena enérgica de estas acciones inhumanas y la denuncia de la violación de los derechos humanos de nuestros compatriotas son un acto de solidaridad y justicia que refleja el compromiso inquebrantable de la FDIM con los principios de dignidad y derechos humanos», indicó el diplomático a través de su canal oficial en Telegram.
Nuevamente, comunicó el rechazo categórico al secuestro y traslado ilegal de sus compatriotas a un campo de concentración en El Salvador, donde impera un régimen de excepción que niega las garantías ciudadanas mínimas y donde se han documentado graves violaciones a los derechos humanos. «Estas acciones, coordinadas entre gobiernos con políticas fascistas y racistas, son una afrenta a la humanidad y deben ser condenadas por la comunidad internacional», alertó Peña.
Reiteró su agradecimiento a la FDIM por su apoyo a las demandas del Gobierno Bolivariano, así como de los familiares de estos ciudadanos injustamente retenidos, además de proceder a exigir «la liberación y repatriación inmediata y segura de nuestros compatriotas a Venezuela». «Su solidaridad es un faro de esperanza en estos momentos de profunda preocupación e indignación», añadió. «Desde Venezuela reiteramos nuestro compromiso de continuar luchando por la liberación de nuestros hermanos y hermanas venezolanos», concluyó.