El envío de venezolanos a El Salvador no es una ocurrencia de Estados Unidos (EE.UU.), sino una petición directa de la extrema derecha venezolana, que expuso al gobierno estadounidense que al enviarlos a Venezuela fortalecía y legitimaba el gobierno del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro. Así lo aseveró el vicepresidente sectorial de Comunicación y Cultura, Freddy Ñáñez, durante su programa radial «Cable a Tierra».
Ñáñez destacó que María Corina Machado planteó a la Casa Blanca utilizar y negociar a los migrantes venezolanos como carne de cañón para generar no solo discordia diplomática, sino también estremecer a la población venezolana con «una carga de clasismo de parte de la oposición, que provocó que Donald Trump emitiera un decreto de guerra a Venezuela, tachándola de amenaza».
«Acciones que se han dado junto a Marco Rubio, que es el mayor aliado de EEUU en contra de los venezolanos», que ligado a personajes de extrema derecha tiene un solo objetivo: «destruir el proceso bolivariano y si tiene que descargarse en contra del pueblo de Venezuela, ese será».
El también ministro de Comunicación e Información exaltó que detrás de esta cruzada hay un clan, un grupo político que asesora directamente al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y son 10 venezolanos «que están vinculados directamente a Voluntad Popular con una instrucción diseñada para traficar con venezolanos».
Personajes que son claves y tienen responsabilidades ministeriales, detrás de los ministerios, y son los siguientes: Miguel Sabal es el segundo al mando en Logística, Miguel Arévalo en salud, Tomas Hernández en economía, Rody Rodríguez supervisa educación y cancillería, Santiago Rosas y Ernesto Herrera dirigen la seguridad y el plan de control territorial, Juancarlos Gutiérrez- transparencia y Lester Toledo es el encargado de hacer propaganda y marketing de un buen hombre.
Campo de concentración del siglo XXI
Freddy Ñáñez resaltó que la creación del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) ha hecho que El Salvador se convirtiera en el primer país «con el primer campo de concentración del siglo XXI», en el que hace que Bukele se ufane de «decir que su cárcel es la mejor del mundo». Asimismo, subrayó que el trato que ha hecho con la vida de los venezolanos son acciones que ha dejado caer la máscara de un gobierno eficiente y justo «porque lo que le hacen al pueblo venezolano también lo hacen con el de El Salvador».