Este jueves, el presidente de Argentina, Javier Milei, vetó la Ley de Financiación de las Universidades Públicas que fue aprobada recientemente por el Congreso, horas después de una masiva protesta de estudiantes y docentes en apoyo a la educación pública y en repudio a los recortes económicos del gobierno. Así lo efectuó Milei después de que su despacho comunicara que rechazarían cualquier ley que atente contra el equilibrio fiscal.
«Corresponde que el Poder Ejecutivo Nacional recurra a la herramienta constitucional del veto total de la iniciativa legislativa que le ha sido remitida», indicó el boletín oficial, publicado en la página de la Presidencia argentina. Milei calificó la marcha a favor de las universidades públicas como «política», y los reclamos de aumento de salario de profesores como «injustificados».
La propuesta, aprobada el pasado 13 de septiembre por el Parlamento argentino, estableció la actualización de los fondos para gastos de funcionamiento de las universidades por la variación del índice de inflación. Asimismo, ordenó una recomposición de los salarios universitarios, al considerar la inflación.
Por su parte, Milei advirtió previamente, durante varias ocasiones, que vetará la ley. Según argumentó el mandatario, para tomar la decisión, «no se especificaron de dónde se obtendrían los recursos» para aumentar el presupuesto de las universidades públicas de todo el país.