«Aquí todas las hipótesis están abiertas, la investigación hasta ahora comienza con los primeros indicios: vídeos, testigos y el mismo menor capturado, el asesino material, que fue pagado indudablemente, y que alcanza a oírse su voz en algunos de esos videos diciendo que va a dar los nombres», señaló el Presidente de Colombia, Gustavo Petro, en relación a los hechos que giran en torno al atentado contra el político Miguel Uribe (39 años), que se llevó a cabo el sábado 7 de Junio, en la ciudad de Bogotá durante un mitin político.
El Mandatario nacional indicó que la primera responsabilidad del Estado y de sus instituciones es cuidar la vida del menor (autor material del atentado), porque es un niño. «Así nos parezca terrible, los niños se cuidan en Colombia, porque si no cuidamos [a] los niños, ni como familias, ni como Estado, pues no tendremos patria, no tendremos Colombia».
PRIORIDAD: Encontrar el autor material
Petro subrayó que la prioridad es dar con el autor intelectual, incluso si vive en el extranjero.
«Todos sabemos que hay una distancia política entre la familia de Uribe Turbay y el Gobierno, pero la política es libre y siempre hemos defendido que sea libre de violencia», señaló Petro.
Mientras tanto, la Fundación Santa Fe de Bogotá, la institución sanitaria en la que se encuentra ingresado el político colombiano y candidato presidencial Miguel Uribe, emitió un comunicado en el que informa de que el paciente continúa «en estado crítico».
De acuerdo a los médicos, Uribe ha tenido «escasa respuesta a las intervenciones y manejos médicos realizados», mientras se insiste en que la situación «reviste la máxima gravedad», por lo que su pronóstico continúa siendo «de carácter reservado», según la nota firmada por el director médico Adolfo Llinás Volpe.
Acciones de la Fiscalía
En rueda de prensa, este lunes, la Fiscal general ha revelado cuál es su primer objetivo: identificar la red sicarial a la que, según explica Luz Adriana Camacho, pertenecería o habría contratado al menor de edad que disparó contra Uribe Turbay. De forma implícita muestra que las autoridades asumen que el sicario no tiene contacto directo con quienes tomaron la decisión de buscar la muerte del senador y precandidato.
Camacho explicó que todavía no ha interrogado al menor de edad capturado ya que ha sido sometido a atenciones médicas en un centro de salud de Bogotá. La Fiscal general ha hecho dos aclaraciones. La primera es que usualmente los sicarios tienen poca información sobre los responsables finales de los ataques, pues son contratados por intermediarios. La segunda es que el tratamiento para los menores de edad es diferente al usual. Ellos deben estar protegidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Defensoría del Pueblo, y son entendidos como una víctima que puede ser objeto de sanciones, pero para las que se busca una justicia restaurativa.
El arma del atentado contra Miguel Uribe fue comprada en Arizona y es una Glock
Uno de los datos más notorios que se ha revelado en la rueda de prensa de la Fiscalía la dio Carlos Triana, el director de la Policía Nacional. Ha explicado que la pistola Glock fue comprada por primera vez en agosto de 2020 en Arizona, Estados Unidos. No se sabe aún cómo llegó a Colombia ni cómo la recibió el menor de edad que disparó por lo menos tres veces al precandidato y senador Miguel Uribe Turbay. Está en proceso el estudio para cotejarla con las pruebas de decenas de otros casos criminales, un procedimiento que resulta útil para poder vincular el atentado con otras acciones y los grupos criminales responsables de ellas, según ha explicado la Fiscal general, Luz Adriana Camacho.
Consecuencias y reacciones en el ámbito nacional
Este atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ha provocado una onda expansiva en la política colombiana a menos de un año de las elecciones presidenciales de 2026.
Mientras avanzan las investigaciones para esclarecer los motivos del atentado, el Gobierno ha comenzado a tomar medidas de fondo en materia de seguridad electoral. Tras un segundo consejo de seguridad, el director de la Policía Nacional, Carlos Triana, anunció el refuerzo de los esquemas de protección para al menos 30 candidatos presidenciales, líderes opositores y familiares de los miembros del gabinete, que también han sido amenazados estos últimos días.
«Desde la Presidencia estamos tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de nuestros funcionarios y de sus familias. Las amenazas recientes son inadmisibles y exigen una respuesta contundente del Estado», dijo la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Angie Rodríguez.
El presidente Gustavo Petro aseguró en su cuenta de X que su hija menor, Antonella, así como familiares de varios ministros han sido amenazados. «Este hecho refuerza la hipótesis de que el autor del asesinato es un enemigo del Gobierno», escribió el mandatario.
Entretanto, el exministro José Antonio Ocampo advirtió que «es esencial proteger a todos los candidatos …El pasado de la violencia política, con candidatos asesinados, no puede repetirse. Y todos los actores públicos, empezando por el primer mandatario, deben evitar el lenguaje violento que fomenta la polarización y genera, a su vez, más violencia».
En la misma línea se manifestó la senadora María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro, asesinado durante la campaña electoral de 1990. «La historia no debe repetirse», afirmó.
La campaña presidencial de 1990 fue una de las más sangrientas en la historia de Colombia, con tres candidatos asesinados en solo ocho meses, en medio de un país asediado por el narcotráfico y la violencia política.
El atentando contra Uribe Turbay adquiere una dimensión personal, ya que es nieto del expresidente Julio César Turbay e hijo de la periodista Diana Turbay, quien murió en 1991 durante un fallido operativo de rescate, tras haber sido secuestrada por el cártel de Medellín.
Las autoridades manejan varias hipótesis sobre el atentado. «Podríamos agruparlas en tres grandes grupos: si fue directamente por tratarse de Miguel Uribe Turbay, o si fue por ser político y todo lo que va alrededor de su partido político; o si se trata de desestabilizar al Gobierno nacional, a través de atentados a algunos miembros que piensen diferente a este Gobierno», manifestó el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez.
Clima electoral alterado
El clima electoral en Colombia se ve alterado. La candidata independiente Claudia López anunció la cancelación de su gira por Santander y Norte de Santander, y solicitó medidas urgentes de seguridad a la Presidencia y al Ministerio de Defensa.
Por su parte, el Centro Democrático envió una carta al director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), en la que exigió «medidas inmediatas» para garantizar la seguridad de sus dirigentes.
«Cualquier afectación a la vida de nuestros líderes será responsabilidad del Estado», señaló la misiva, firmada por el director del partido, Gabriel Jaime Vallejo.
Además, una veintena de partidos, desde el izquierdista Pacto Histórico hasta el derechista Partido Conservador, emitieron un comunicado conjunto condenando el ataque. «Este acto de violencia no solo amenaza la vida de un líder político, sino que también socava los cimientos democráticos de nuestra nación», subrayaron.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, convocó a los representantes de todos los partidos a una reunión urgente este lunes para discutir garantías electorales, en un intento por frenar el clima de polarización.
«Pedimos que se acaben las insinuaciones de responsabilidad sobre el crimen, porque eso nos aleja de la verdad y ante eso podemos caer en el abismo de la violencia. La única forma de salir de esta situación es a través de la unidad», comentó.
Declaraciones injerencistas de Marco Rubio
Con estas declaraciones, Benedetti hizo referencia tanto a las críticas lanzadas por sectores de la oposición como a las provenientes del exterior, como las del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien aseguró que el intento de asesinato «es resultado de la violenta retórica izquierdista proveniente de las más altas esferas del Gobierno colombiano».
Benedetti advirtió que «tal y como va el lenguaje actualmente» el país podría encaminarse hacia una nueva espiral de violencia, similar a la vivida en las décadas de 1980 y 1990.
«Las hipótesis que se revisaron hoy [domingo] son bastante fuertes y duras, una de ellas indica que las personas que pueden estar detrás son personas poderosas que podrían desencadenar una serie de atentados y así desestabilizar a la sociedad, y si nosotros buscamos sacar los mejores aplausos en las tribunas, lo único a lo que vamos a conllevar es el camino de la violencia», sentenció el ministro.
En una alocución nacional, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció sobre el atentado con arma de fuego sufrido este sábado en Bogotá por el senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay.
«El Estado todo de Colombia se pone al servicio de la vida. La primera responsabilidad del presidente de Colombia es cuidar la vida de su propia oposición. Es el deber del demócrata hacerlo. Respetarlo y hacer que vivan y no escatimar ningún esfuerzo en ellos. Y la verdad es aquí esencial», declaró el mandatario.
En este sentido, recalcó que si los opositores no tienen libertad ni vida, Colombia tampoco, lo que aumenta el riesgo de repetir los errores del pasado, que llenaron el país de «hogueras humanas, cadáveres por montones, haciendo pila, sirviendo de combustible», advirtió para finalizar el Presidente Petro.
T/CO con información de medios internacionales