El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha elevado una contundente advertencia sobre la crisis humanitaria en Gaza, describiendo la situación para los civiles como «intolerable» en medio del recrudecimiento del conflicto.
Julien Lerisson, jefe de la delegación del CICR para Israel y los Territorios Ocupados, enfatizó que la protección de la población no es solo una obligación del derecho internacional humanitario, sino un «imperativo moral».
Denunció el ingreso masivo de 48 pacientes, incluidos mujeres y niños con heridas de bala, al hospital de campaña de la Cruz Roja el pasado martes por la noche.
Lerisson condenó el «grado de destrucción» en la Franja, advirtiendo que este panorama, lejos de conducir a la paz o la estabilidad, solo «profundiza el sufrimiento» de los habitantes.