«El informe de Amnistía Internacional demuestra que Israel ha llevado a cabo actos prohibidos por la Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio, con la intención específica de destruir a los palestinos de Gaza«, declaró la secretaria general de la ONG, Agnès Callamard.
«Estos actos incluyen homicidios, causar lesiones corporales o mentales graves e infligir deliberadamente a los palestinos de Gaza condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física», aseveró Callamard.
Asimismo, señaló que el Estado hebreo trata a los palestinos de Gaza como un grupo infrahumano, el cual no merece derechos humanos y dignidad, lo que demuestra «su intención de destruirlos físicamente», subrayó Callamard.
Entre otras cosas, el movimiento asegura que Israel impuso condiciones de vida en Gaza que «crearon una mezcla mortal de desnutrición, hambre y enfermedades, y expusieron a los palestinos a una muerte lenta y calculada».
Asimismo, culpó a varias naciones de ayudar al país hebreo. «Los Estados que siguen transfiriendo armas a Israel en estos momentos deben saber que están incumpliendo su obligación de prevenir el genocidio y corren el riesgo de convertirse en cómplices del mismo. Todos los Estados con influencia sobre Israel, en particular los principales proveedores de armas como Estados Unidos y Alemania, pero también otros Estados miembros de la UE, Reino Unido y otros, deben actuar ya para poner fin de inmediato a las atrocidades de Israel», manifestó la secretaria general.
Según la ONG, la crisis se agravó especialmente en el norte de Gaza durante los dos últimos meses, donde la población se enfrenta al hambre, el desplazamiento y la aniquilación en medio de incesantes bombardeos y restricciones a la ayuda humanitaria vital. En su reporte, añaden que la ofensiva sionista masacró a más de 42 mil palestinos, incluidos más de 13 mil 300 niños, además de herir a más de 97 mil; quienes sufrieron ataques directos o indiscriminados, que eliminaron a familias enteras en ciertas instancias.