El expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) admitió en entrevista con ‘Bloomberg’ que no le gustan las sanciones unilaterales, al referirse a la posición de Estados Unidos ante los respectivos conflictos entre Taiwán y China y entre Ucrania y Rusia.
«No me gustan las sanciones», comentó Trump en entrevista con dicho medio, tras expresar que le parece bien la idea de proteger a Taiwán de una supuesta agresión de China y en un contexto en el que Rusia también enfrenta cientos de sanciones por su operación militar especial en Ucrania.
Respecto a Taiwán, el recién nombrado candidato presidencial por el Partido Republicano para las elecciones de noviembre próximo se mostró escéptico y cuestionó la dificultad práctica de defender a «una pequeña isla al otro lado del mundo».
«Abandonar el compromiso con Taiwán representaría un cambio dramático en la política exterior de Estados Unidos, tan significativo como suspender el apoyo a Ucrania. Pero Trump parece dispuesto a alterar radicalmente los términos de estas relaciones», advierte Bloomberg.
Hace unos días, el presidente ruso Vladímir Putin comentó que «está creciendo la presión» sobre aquellos países que tienen posturas independientes, y señaló que, en contra de los principios del derecho internacional, «se está recurriendo a la coacción por la fuerza, las sanciones unilaterales, la aplicación selectiva de las normas comerciales y el chantaje».
Con la mira puesta también en la Unión Europea (UE), varios aliados occidentales de Washington se preparan para un eventual regreso de Trump a la Casa Blanca y transfieren a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) el control de la ayuda militar a Ucrania.
De hecho, en la reciente cumbre de la OTAN, celebrada en Washington, el dirigente de Ucrania, Volodímir Zelenski, instó a los aliados a actuar rápidamente para ayudar a su país a repeler los operativos militares de Rusia en lugar de esperar los resultados de las presidenciales en Estados Unidos para decidir qué hacer.