Una delegación venezolana asiste a la 47ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que se celebra en la ciudad de París, Francia.
La Comisión, en la que participa el ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo, Ricardo Molina, lleva como mensaje el ejemplo de las buenas prácticas de protección y salvaguarda del patrimonio cultural y natural del mundo en Venezuela, a pesar de los desafíos que implican las Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU) que la nación suramericana ha experimentado.
Al respecto, el titular del Ecosocialismo indicó que “estuvimos presentes para defender la posición de Venezuela, para garantizar y demostrar que el manejo y la gestión del Patrimonio de la Humanidad en el país, aún en tiempos de coerción unilateral, restricciones económicas terribles, hemos logrado avanzar”.
En ese sentido, anunció que el Gobierno Bolivariano que lidera el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, a través de la Diplomacia Bolivariana de Paz, organiza una Conferencia Internacional sobre la Protección del Patrimonio Cultural y Natural en tiempos de Coerción, que se realizará entre el 8 y 12 de septiembre de modo presencial y a distancia vía la plataforma de videoconferencia, desde Caracas, por tal razón se invitó de manera personalísima a cada uno de los 194 miembros de la Unesco.
“No podrán con nosotros. El pueblo venezolano con el presidente Nicolás Maduro al frente, defiende su patrimonio y soberanía”, dijo.
Importante destacar que con dicha iniciativa se busca fortalecer la cooperación, compartir experiencias y elaborar nuevos instrumentos jurídicos e institucionales para proteger el patrimonio de la humanidad.
En el encuentro que se desarrollará en septiembre se impulsará la elaboración y adopción de una declaración internacional que establezca salvaguardias específicas para la preservación de dichos patrimonios en contextos en los cuales las medidas coercitivas y unilaterales, puedan obstaculizar su conservación, acceso o desarrollo sustentable.
Asimismo, se procura sistemas de alerta temprana, la evaluación del impacto de las medidas coercitivas y unilaterales, sobre los patrimonios, y se abogará por un fondo global para proyectos de salvaguarda en países afectados.
La participación en el evento es abierta para los 194 Estados que integran a la Unesco, todos los organismos internacionales, movimientos sociales y expertos, en función de construir una red de solidaridad y cooperación, que garantice la protección del patrimonio cultural y natural de la humanidad.