La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha condenado enérgicamente la matanza y el desplazamiento forzoso del pueblo palestino en la Franja de Gaza. Khaled Khiari, subsecretario general de la ONU para Medio Oriente, declaró ante el Consejo de Seguridad que las operaciones israelíes están haciendo «inhabitables» amplias zonas del territorio.
Khiari reiteró el «rechazo inequívoco» del secretario general de la ONU, António Guterres, al asesinato y las heridas generalizadas de civiles, incluyendo niños y mujeres, así como la destrucción de hogares, escuelas, hospitales y mezquitas. El funcionario calificó el nivel de sufrimiento y brutalidad en Gaza como insoportable y consideró el continuo castigo al pueblo palestino como injustificable.
Según un informe del Ministerio de Sanidad de Gaza citado por Khiari, al menos 1.068 personas han muerto desde el 17 de este mes, con un promedio de 82 decesos diarios. Se denunciaron ataques específicos como el de tres casas en Jabalia, que causó 14 muertes en una misma familia el día 19, y otro en Deir al Balah el día 20, con 12 fallecidos. La cifra total de víctimas mortales palestinas desde el 7 de octubre de 2023 supera las 56.500.
El subsecretario también expresó su preocupación por la muerte de 580 personas que intentaban buscar ayuda humanitaria desde el 17 de este mes, afirmando: «Condenamos enérgicamente la pérdida de vidas y las lesiones de palestinos que buscaban ayuda. Pedimos una investigación inmediata e independiente de estos hechos y que los responsables rindan cuentas».
Finalmente, Khiari reiteró el llamado a Israel para que cumpla sus obligaciones en virtud del derecho internacional y permita el paso de la asistencia humanitaria. Alertó sobre la incesante expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania, que ha provocado un elevado número de víctimas, importantes desplazamientos de población y la destrucción de viviendas e infraestructuras. Por su parte, Majed Bamya, embajador adjunto de Palestina ante la ONU, señaló que el informe demuestra que «la matanza masiva también está sucediendo en la Cisjordania ocupada» y el costo de no exigir responsabilidades por el incumplimiento de las resoluciones.