El Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instó este lunes al Consejo de Seguridad del ente multinacional a asumir sus responsabilidades y garantizar que sus “resoluciones sobre la cuestión de Palestina se respeten y se implementen plenamente”, para acabar con el genocidio perpetrado por el Estado de Israel contra dicho pueblo árabe. En esta, participó el canciller de Venezuela, Yván Gil, quien instó a la adopción de medidas urgentes.
Precisamente, solicitó que «todos los miembros responsables de la comunidad internacional adopten medidas urgentes, incluidas dentro de los poderes que le confiere la Carta de las Naciones Unidas, encaminadas a poner fin al suministro o la transferencia de armas, municiones y equipo conexo a Israel, la potencia ocupante”.
En esta misma línea, condenó la posición de Estados Unidos al vetar el pasado 20 de noviembre una resolución que solicitaba un armisticio incondicional entre Israel y Hamás, así como la liberación de rehenes.
“Reafirmamos, además, nuestro apoyo a la tan esperada admisión del Estado de Palestina como Estado Miembro de pleno derecho” de la ONU, “para que pueda ocupar el lugar que le corresponde en la comunidad de naciones”, agregaron.
Los estados miembros del Grupo de Amigos también rechazaron la agresión contra Líbano, Siria e Irán, y calificaron como «malignas» las medidas legislativas israelíes sobre la “terminación de cualquier tipo de cooperación con el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente».
Dichas acciones incumplen, entre otros procedimientos, las obligaciones de Israel como potencia ocupante en virtud del derecho internacional humanitario, y de sus obligaciones de la Carta de las Naciones Unidas, la Convención sobre Privilegios e Inmunidades de las Naciones Unidas, así como innumerables resoluciones de la Asamblea General.