En el marco de la XVI Cumbre de los BRICS, celebrada en la ciudad rusa de Kazán, los líderes del bloque emergente adoptaron una declaración que propone llevar a cabo negociaciones sobre la adopción de un instrumento jurídico multilateral para garantizar la seguridad mundial.
Este acuerdo tiene como objetivo prevenir conflictos y promover un entorno global más estable y equilibrado, respondiendo al surgimiento de nuevos centros de poder que desafían el actual orden internacional.
El documento consensuado, compuesto por 134 puntos, aboga por un orden mundial más justo, democrático y equilibrado, y reitera la importancia de la multipolaridad en la toma de decisiones políticas y económicas. Asimismo, destaca el papel clave de los BRICS en la mejora del sistema monetario y financiero internacional, buscando que este responda de manera más rápida y eficaz a las necesidades de todos los países, particularmente de aquellos en desarrollo.
Condena al terrorismo y crítica a las sanciones occidentales
Uno de los puntos centrales de la declaración es la condena inequívoca al terrorismo en todas sus formas, afirmando que «no debe asociarse con ninguna religión, nacionalidad, civilización o grupo étnico». Este posicionamiento refuerza el compromiso del bloque en la lucha contra el terrorismo global, considerándolo una amenaza común que debe enfrentarse de manera conjunta.
Además, el documento expresa una fuerte preocupación por las medidas coercitivas impuestas por Estados Unidos y sus aliados occidentales, acusándolos de utilizar pretextos como el incumplimiento del «orden democrático» o la violación de los derechos humanos para bloquear el progreso de los países en desarrollo. Los BRICS criticaron las sanciones unilaterales ilegítimas, señalando su impacto negativo en la economía global y el comercio internacional.
Reforma de la ONU y papel en la resolución de conflictos
El bloque también reafirmó su apoyo a una reforma integral de las Naciones Unidas, con el fin de hacerla más representativa y democrática, en particular en su Consejo de Seguridad, donde buscan aumentar la representación de los países en desarrollo.
En cuanto a los conflictos globales, los BRICS reiteraron su preocupación por el conflicto en Ucrania, las tensiones en el Medio Oriente y las guerras en el norte de África, instando a todas las naciones a actuar en conformidad con los principios de la Carta de las Naciones Unidas. En este contexto, expresaron su apoyo a las propuestas de mediación y diplomacia para resolver las disputas de manera pacífica.
La declaración finaliza enfatizando el papel de los BRICS en la reconfiguración del orden mundial, con el compromiso de trabajar para reformar la actual arquitectura financiera internacional y garantizar la protección de vidas civiles en conflictos globales.